El aeropuerto de Zaragoza crece. Es un dato objetivo. Crece en número de vuelos, de pasajeros y de mercancías. No crece más porque la línea aérea semipública no acaba de encontrar su modelo y porque sigue habiendo una fuerte hipoteca del ejército español en forma de base aérea.
El caso es que con este crecimiento hay mentes «lúcidas» que tienen ideas «brillantes». Sara Dobarro es una periodista gallega que a veces escribe para Aragón Digital. Precisamente hoy ha tenido una de esas ideas brillantes para el aeropuerto de Zaragoza.
Desde hace tiempo se viene oyendo que el Aeropuerto de Zaragoza es pequeño, está en precario y por no tener, ni le han puesto nombre. La mayoría de los aeropuertos de las principales capitales se los conocen por un término de referencia. Así, el de Madrid-Barajas; el de Barcelona-El Prat; el aeropuerto de Valencia-Manises; Palma de Mallorca-Son Sant Joan; A Coruña-Alvedro y el más moderno de Tenerife, por no seguir con la lista, Reina Sofía.
Señora Dobarro, el aeropuerto de Zaragoza si que tiene nombre, se llama Sanjurjo, siguiendo con la tradición colonial aragonesa. El general Sanjurjo militar español fascista y golpista en varias ocasiones, en 1923, 1932 y 1936. Tiene la gracia que este fantástico hombre murió en accidente de aviación, por lo que es absolutamente apropiado para ponerle como nombre a un aeropuerto. Cosas del franquismo.
(…)Acabo de aterrizar, y aunque el vuelo era comercial, el comandante tomó tierra en la zona militar. Al ver de frente a todos los F-18, me acordé de lo que me había comentado el anterior general jefe de Base Aérea de Zaragoza, el fallecido, amigo y paisano Alberto Cenalmor: “Defensa ha conveniado, con AENA, ceder al aeropuerto civil, nada más y nada menos que, 70 hectáreas del terreno de la Base”.
Retirada absoluta y liberación del espacio aéreo aragonés. Nada más es lo que se exige, lo demás, nada de nada.
(…)podría ser un buen momento para hacer un acto institucional, que nos ayude a vender Zaragoza. ¿Por qué no bautizar a la nueva Terminal con el nombre de Rey Juan Carlos, dada su vinculación con la ciudad? Nuestra capital necesita mejorar su imagen institucional e internacional. En mi opinión, si me permiten decirlo, tiene muchas connotaciones positivas, y, como especialista en comunicación y zaragozana (…)
Los colonizadores se arrogan muchos derechos, claro, ahora es zaragozana y, como tal, puede decir que pongamos el nombre del aeropuerto de «nuestra» capital el del Rey de España, conocido cazador de osos borrachos, proclive a los accidentes y miembro de la familia real que derogó los fueros aragoneses y por derecho de conquista asimiló Aragón a España. Y olé.
Esperemos que nadie le haga caso.